La
guerra más corta de la Historia fue un conflicto que ocurrió a finales del siglo
XIX y duró apenas 45 minutos, entre Inglaterra y un sultán de la isla de Zanzíbar,
al oeste de África. Ingleses y alemanes disputaban el control territorial de la
región, que estaba bajo el dominio de los británicos. Cuando el sultán de
Zanzibar murió, en 1896, uno de sus hijos ascendió al trono con el apoyo de
Alemania, desencadenando la rabia de los ingleses, que temían perder poder en
la región, y exigieron su renuncia. En respuesta, el nuevo sultán reunió un
ejército de 2500 soldados de árabes y declaró la guerra a los británicos. Un poco
antes de desencadenarse la crisis, Inglaterra, previendo el conflicto, ya había
enviado a la región una pequeña flota de cañones. Las embarcaciones de guerra
bombardearon la isla el dia 27 de agosto de 1896 y lograron que el nuevo sultán
de Zanzíbar se rindiera, menos de una hora después de iniciado el conflicto.
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