No
existe una regla general para componer una sinfonía, que es la reunión de los
sonidos de varios instrumentos sonando juntos. Sin embargo, las sinfonías clásicas
del siglo 18 y 19 solían seguir un modelo. Es el caso de la Quinta Sinfonía,
compuesta por Ludwing Van Beethoven entre 1804 y 1808 y, hasta el día de hoy,
la sinfonía más escuchada y reproducida del mundo. Primero, el compositor desenvuelve una
estructura en el piano y después escribes las partituras (representaciones con
las notas musicales) para cada instrumento, desde el violín a la flauta. Hoy en
día, todo puede ser hecho por programas de computación. El único inconveniente
es que le quitan espontaneidad a la creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.