El bingo
tiene su origen en Italia, o mejor dicho, en la política italiana. A fines de
la Edad Media, en la ciudad de Génova, al noroeste de Italia, existía la
costumbre de sustituir periódicamente los miembros de los consejos políticos a través
de sorteos. Inspirada en esta tradición, nació Lo Gioco Del Lotto, cerca de 1530, una especie de lotería que se
realizaba los sábados. El bingo que conocemos hoy día es una evolución de ese
juego que, a lo largo de los siglos, se esparció por otros países de Europa e,
más tarde, a América.
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